Cómo mejorar el confort térmico
Conseguir un mayor confort térmico empieza por el aislamiento, y no solo en invierno.
En verano también necesitamos edificios cómodos, seguros y saludables, y, a medida que el clima aumenta, esta necesidad se hace más urgente. Nuestros edificios deben adaptarse mediante un diseño holístico. Combinar medidas de calefacción y refrigeración con una envolvente bien aislada significa que el aislamiento puede resultar más útil. Protegerá el ambiente interior de sus edificios, permitiendo el confort térmico de las familias durante todo el año.
¿Qué es fundamental a la hora de especificar el aislamiento?
Hay dos factores clave que deben tenerse en cuenta a la hora de prescribir aislamiento para el confort térmico:
1. Valor R
Cuando se trata de proteger contra el calentamiento global, la diferencia entre productos aislantes con densidades y capacidades térmicas diferentes es insignificante. Lo que realmente importa, es la capacidad del aislamiento para resistir la transferencia de calor: su valor R (resistencia térmica).
En teoría, cuanto mayor sea el valor R, mayor será la resistencia térmica. En realidad, dos productos aislantes con el mismo valor R pueden tener un rendimiento muy diferente debido a una mala instalación o a su degradación con el paso del tiempo. Esta diferencia entre el rendimiento de diseño y el de construcción se conoce como "diferencia de rendimiento".
2. Rendimiento aplicado al mundo real
¿Qué probabilidades hay de que su aislamiento alcance su valor R una vez instalado?
En condiciones reales de obra, algunos productos aislantes son más difíciles de instalar que otros, lo que aumenta el riesgo de que se produzca un desfase en el rendimiento. Por ejemplo, si una superficie no es totalmente uniforme, el aislamiento con placas rígidas no se asentará a ras contra ella. Esto puede dar lugar a espacios de aire, que pueden comprometer el confort térmico. Si las juntas entre placas no se encintan con precisión, pueden formarse más huecos, lo que permite una mayor transferencia de calor.
Para conseguir una envolvente del edificio consistente y predecible, en la que se da un mayor confort térmico, el aislamiento debe funcionar en el mundo real y no tan solo sobre papel.
La lana mineral es "construíble" por naturaleza
La naturaleza edificable de la lana mineral, la convierte en el material aislante ideal para lograr el confort térmico en el mundo real y su combinación única de ventajas la hace adecuada para edificios de cualquier tipo y altura.
- Su forma flexible se adapta a superficies imperfectas.
- Se adapta al asentamiento/movimiento con el paso del tiempo, manteniendo un contacto estrecho.
- Las superficies fibrosas se ajustan entre sí por fricción, minimizando los huecos.
- Puede ser más fácil de instalar que otros materiales aislantes convencionals.
- El rendimiento térmico no se degrada con el tiempo.
- No se dilata ni contrae con las fluctuaciones de temperatura.
- No absorbe la humedad, que puede provocar su degradación.
Flexible structure
adapts to movement and imperfect substrates.
Fibrous edges
friction-fit tightly together to minimise gaps.
Works by trapping air
so performance does not degrade over time.
Learn how to make insulation do more for: