eficiencia-energetica
ENVOLVENTE TÉRMICA
EFICIENCIA ENERGÉTICA

La envolvente térmica del edificio está compuesta por todos los cerramientos que limitan espacios habitables con el ambiente exterior (aire o terreno u otro edificio) y por todas las particiones interiores que limitan los espacios habitables con los espacios no habitables que a su vez estén en contacto con el ambiente exterior.

La envolvente del edificio es el primer parámetro de control ambiental puesto que regula el intercambio energético. La relación entre la eficiencia energética del edificio y el diseño de su envolvente es crítica. 

Debería diseñarse, por tanto, en función de sus condiciones ambientales en las que se sitúe su edificio. El tratamiento de la envolvente es fundamental en su comportamiento climático. La permeabilidad y transparencia, e incluso el color y textura de su superficie son también elementos muy relevantes. 

Una rehabilitación óptima del envolvente del edificio puede ser inicialmente costosa, pero si se mejora el balance energético reduciéndose el gasto de refrigeración o calefacción, la inversión será fácilmente amortizable. 

Además, de la mejora de la eficiencia energética global de un edificio no significa necesariamente de una renovación total del edificio, sino que pueda limitarse a aquellas partes que sean más importantes para la eficiencia energética del mismo y tengan una rentabilidad adecuada. 

Si es factible, la envolvente deberá relacionarse con la orientación de la vivienda, respondiendo adecuadamente a los problemas diferentes en cada fachada.