

El bienestar de los trabajadores es vital en una oficina, mantener una temperatura estable durante todo el año potencia el rendimiento de la plantilla y reduce las bajas laborales por enfermedad.
Además el utilizar materiales sanos con exigentes certificados de Calidad de Aire Interior elimina la posibilidad de convertirse en un edificio enfermo

El uso de un buen aislante térmico garantiza el ahorro en la factura energética y esto para el empresario es una buena opción para poder invertir en otros aspectos de la misma oficina y a su vez, en los propios empleados.