El clima está cambiando. Las temperaturas ascienden y se prevé que, si no se mitigan, el calor extremo afectará a 300 millones de europeos cada año de aquí a 2100, causando 90.000 víctimas mortales.
La legislación actual se centra en mantener calientes los edificios en invierno, pero es imprescindible ocuparse también de los meses de verano y de los que se avecinan. El envejecimiento de la población y la creciente urbanización nos han hecho más vulnerables a los efectos del calentamiento global. Con el aumento de las temperaturas, los edificios adaptados a las temperaturas actuales podrían resultar muy incómodos para las generaciones futuras.
Dado que pasamos el 90% de nuestro día a día en interiores, debemos dar prioridad al confort térmico de nuestros edificios durante todo el año. Eso significa que tenemos que hacer que el aislamiento sea más factible.
He aquí la buena noticia: con el diseño, la construcción, la renovación y el mantenimiento adecuados, podemos crear edificios mejores, con el poder de protegernos de las temperaturas extremas los 365 días del año. Hay que empezar ahora, porque el 80% de los edificios que estarán ocupados en 2050 ya se están construyendo y renovando hoy.
El confort térmico durante todo el año requiere un enfoque que abarque todo el edificio
Para lograr un mejor confort térmico, primero debemos crear un ambiente interno controlable. Sólo entonces los sistemas de calefacción y refrigeración podrán funcionar eficazmente para mantener la temperatura deseada.
Tenemos que replantearnos el diseño de los edificios
El aislamiento es fundamental para crear edificios resistentes al clima, pero esto es tan solo una pieza más del rompecabezas.
Hay muchos factores que pueden provocar el sobrecalentamiento tanto en las personas como en los edificios:
Equilibrar el calor solar
Con ventanas y persianas optimizadas para que sean beneficiosas durante todo el año.
Valorar la orientación
Colocar el edificio teniendo en cuenta el viento y los picos de luz solar.
Controlar la ventilación
Incluir sistemas que permitan purgar o recuperar el calor.
Uilizar masa térmica
Utilizar masa térmica (como piedra u hormigón) para amortiguar los picos de temperatura diarios.
Emplear tejados vivos y vegetación
Los tejados verdes ofrecen refrigeración pasiva en verano y aislamiento térmico en invierno.
Controlar el calor de interiores
Por ejemplo, aislando las tuberías del agua caliente.
Maximizar el aislamiento y la estanqueidad
Crear un entorno de intervalos estables con una transferencia de calor incontrolada mínima.
EL AISLAMIENTO CONSERVA Y PROTEGE
Independientemente de la época del año, crear la temperatura interior óptima se vuelve prácticamente imposible si el calor se gana o se pierde continuamente a través de la envoltura externa de un edificio. Una envolvente de edificio bien aislada preserva el ambiente interno al reducir la transferencia de calor, mantener el confort térmico y proteger a los ocupantes de los efectos del calor o el frío extremos.
Learn what to look for in your insulation: